Los riesgos asociados a la inhalación de polvo de sílice cristalina por parte de algunos operarios que trabajan en la industria de la piedra han saltado recientemente a los titulares españoles e internacionales con una serie de publicaciones que desde Breton afirman “consideramos perjudiciales para la reputación de los productos de piedra artificial a base de cuarzo e, indirectamente, para quienes los fabrican y procesan”.

Breton SpA, líder mundial en la fabricación de maquinaria y tecnología para la producción de piedra compuesta y natural, considera oportuno aclarar algunas cuestiones clave.

“El problema de la prevención de la silicosis no solo afecta a la transformación de las tablas de cuarzo en producto acabado. En mayor o menor grado, la sílice cristalina es un problema que también se encuentra en la transformación de muchos otros materiales utilizados en la construcción y la arquitectura: tablas de cerámica, granito, arenisca, cuarcita y muchos otros”, indican en un comunicado.

Los casos destacados en los medios de comunicación se refieren a sucesos ocurridos en un pasado no tan reciente, en una época en la que el uso y el conocimiento de los productos y procesos no estaban tan extendidos como ahora.

Para Breton, los casos de silicosis citados en la prensa son consecuencia “del tratamiento manual «en seco» de las tablas y, presumiblemente, en ausencia de medidas adecuadas de seguridad y protección de la salud del operador”.

Es importante recordar que las tablas de cuarzo, una vez transformadas en productos acabados como las encimeras de cocina, representan un producto totalmente inerte y seguro para el consumidor final, fácil de limpiar y resistente a las manchas, que no libera ningún contaminante al ambiente ni al tacto. Por lo tanto, es absolutamente higiénico y recomendable para entornos familiares.

“Breton siempre ha invertido en la seguridad de su maquinaria y de los entornos de trabajo en los que se instala, sensibilizando a sus clientes sobre la importancia de adoptar maquinaria y tecnologías que respeten la seguridad y la salud de los operadores”, explican.

Las plantas BretonStone®, instaladas en los mayores fabricantes de tablas de cuarzo del mundo, están equipadas con sistemas avanzados de extracción de polvo, incluso con una posible segregación por compartimentación adecuada para reducir al máximo las emisiones de sílice cristalina libre también durante el tratamiento de losas de cuarzo.

Además, la maquinaria automatizada utilizada por quienes transforman las tablas de cuarzo en productos acabados funciona con corrientes de agua reciclada en las herramientas para reducir al máximo las emisiones de polvo de sílice cristalina libre durante el procesamiento.

Por último, se precisa que ya existe información útil sobre la prevención de la silicosis en el lugar de trabajo, que puede encontrarse en www.nepsi.eu (European Network on Silica).

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